El nacimiento de "LA WEB"
Tim Berner-Lee en el CERN en 1994. Una versión anterior del software
World Wide Web se está ejecutando en la pantalla detrás de él
(Imagen: CERN)
Llevaba bastante tiempo dándole vueltas al asunto. Tenía que haber una forma más fácil y eficiente de llevar a cabo su trabajo. Y si no la había, la inventaría. Al final, todo es cuestión de remangarse y ponerse a ello.
Estamos en marzo de 1989 y el escenario es el CERN, el laboratorio de la Organización Europea para la Investigación Nuclear. El protagonista de nuestra historia es Tim Berners-Lee, encargado de sistemas informáticos (aunque físico de formación, disciplina en la que se había graduado por la Universidad de Oxford) en la treintena responsable de que los científicos del centro y los que venían de fuera pudiesen trabajar conjuntamente a pesar de que sus ordenadores no utilizasen los mismos sistemas ni se comunicasen entre sí, como hacen ahora.
“Era un auténtico problema para el CERN acoplar todos esos ordenadores incompatibles, que además tenían que funcionar dentro del sistema con el que funcionaba el acelerador de partículas del laboratorio”, cuenta Mark Mischetti, editor de Scientific American y coautor junto al propio Berners-Lee de un análisis de su invento, la World Wide Web, con ocasión de su décimo aniversario. La mayor parte del tiempo de Berners-Lee se iba en esta tarea, así que “Tim pensó que sería mucho más sencillo si los ordenadores pudieran intercambiar información directamente”.
“En aquellos días, no había información diferente en equipos diferentes, pero había que iniciar sesión en equipos diferentes para llegar a ella. También, a veces había que aprender un programa diferente en cada equipo. A menudo era más fácil ir y preguntar a la gente cuando estaban tomando café ...”, dice Tim.
El propio Berners-Lee lo explica en su página web con otras palabras: "una de las cosas que los ordenadores no hacían era establecer asociaciones entre cosas dispares, algo que la mente humana sí puede hacer. Así que en los 80 utilicé algunos programas para almacenar información con links aleatorios". Aquel primer desarrolló era una aplicación que le permitía estar al día de todos los científicos, investigaciones y ordenadores que trabajaban en el CERN.
Tim creyó ver una forma de resolver este problema - uno que podía ver también podría tener aplicaciones mucho más amplias. Ya se estaban conectados a millones de ordenadores, así como a través del rápido desarrollo de Internet y Berners-Lee se dio cuenta de que podían compartir información mediante la explotación de una tecnología emergente llamada hipertexto.
¿Por qué no conectarlos todos?
En marzo de 1989, Tim expuso su visión de lo que se convertiría en la web en un documento denominado “Gestión de la Información: una propuesta”. Lo creas o no, la propuesta inicial de Tim no fue aceptada de inmediato. De hecho, su jefe en ese momento, Mike Sendall, tomó nota de las palabras “vago pero emocionantes” en la portada. La web nunca fue un proyecto oficial del CERN, pero Mike logró dar Tim tiempo para trabajar en él en septiembre de 1990. Empezó a trabajar utilizando un ordenador al lado, uno de los primeros productos de Steve Jobs.
Berners-Lee lograba que el CERN aprobase destinar fondos y dedicar parte de su tiempo de trabajo al proyecto, que consignó en un informe bajo el anodino título de “Gestión de la Información: Una Propuesta”. Ese sencillo informe se considera la semilla que dio lugar a la World Wide Web, hace ya casi 25 años.
“Internet en sí mismo solo es un conjunto de cables y un protocolo para enviar información a través de esos cables. La Web sería una aplicación que funcionaría en internet. Lo que ocurrió fue que se convirtió en la aplicación principal”, explica Mischetti, añadiendo que otras ya existían, como el correo electrónico o el FTP.
Las innovaciones que Berners-Lee desarrolló para dar forma a su idea fueron tres: el HTTP (hypertext transfer protocol), que permite que al pinchar sobre un enlace lleguemos a otro documento; las URL (uniform resource location), que son las direcciones por las que encontrar el documento, y el HTML (hypertext markup language), que son las instrucciones por las que se vinculan las páginas y los archivos que contienen.
A finales de 1990, las tres piezas estaban en marcha. El 25 de diciembre de ese año, el informático accedió a la primera página web desde el primer navegador gracias al primer servidor. Su invento funcionaba.
Pantallazo del primer navegador web (Foto: CERN)
La idea de Berners-Lee era, de alguna forma, replicar el funcionamiento del mercado económico, en el que todo el mundo puede interactuar sin tener que acudir a un lugar físico, siempre que conozca las reglas del juego.
De modo que era importante dar a conocer esas reglas. Pasó los siguientes años viajando a centros universitarios y reuniéndose con empresas y entusiastas de internet, explicándoles sus desarrollos y convenciéndoles de que creasen navegadores y servidores con información interconectada. Muchos programas educativos incluyeron estos nuevos protocolos, como una forma de conseguir que los alumnos experimentasen (uno de estos primeros intentos dio lugar posteriormente al popular navegador Netscape).
Pero algo comenzó a inquietar al desarrollador: la posibilidad de que las empresas, en su búsqueda de beneficios, no respetarán el espíritu abierto de su idea, en la que la información se compartía sin barreras. Si comenzaban a crear sus propias redes y páginas web, o si las hacían de alguna forma incompatibles con las de otras empresas o de pago, su proyecto se desvirtuaría.
Tim también escribió la primera página Web editor / navegador (“WorldWideWeb.app”) y el primer servidor web ( “httpd“). A finales de 1990, la primera página web se sirve en la Internet abierta, y en 1991, la gente fuera del CERN fueron invitados a unirse a esta nueva comunidad web.
Cuando la banda comenzó a crecer, Tim se dio cuenta de que su verdadero potencial sólo se desataría si alguien, en cualquier lugar podría utilizarlo sin tener que pagar una cuota o tener que pedir permiso.
Él explica:“Si hubiera sido la tecnología patentada, y en mi control total, que probablemente no habría tenido tanto éxito. No se puede proponer que algo sea un espacio universal y al mismo tiempo mantener el control de la misma “.
Por lo tanto, Tim y otros abogaron para asegurar que el CERN estaría de acuerdo en que el código subyacente disponible en una base libre de regalías, para siempre. Esta decisión fue anunciada en de abril de de 1993, y provocó una ola mundial de la creatividad, la colaboración y la innovación nunca antes visto.
CERN pone la web a disposición de todos
En 2003, las empresas de desarrollo de nuevos estándares web comprometidos con una política libre de regalías por su trabajo. En 2014, el año en que celebramos el 25 cumpleaños de Web, casi dos de cada cinco personas en todo el mundo lo estaban usando.
Tim se movió desde el CERN con el Instituto de Tecnología de Massachusetts en 1994 para fundar el World Wide Web Consortium (W3C), una comunidad internacional dedicado al desarrollo de estándares web abiertos. Él sigue siendo el Director del W3C para el día de hoy.
La comunidad web temprana produjo algunas ideas revolucionarias que ahora se están extendiendo mucho más allá del sector de la tecnología:
La descentralización: No se necesita el permiso de una autoridad central para publicar cualquier cosa en la web, no hay ningún nodo central de control, y por lo tanto ningún punto único de fallo ... y no “kill switch”! Esto también implica la libertad de la censura indiscriminada y vigilancia.
No discriminación: Si pago para conectarse a internet con una cierta calidad de servicio, y le pago a conectar con esa o una mayor calidad de servicio, a continuación, los dos podemos comunicar en el mismo nivel. Este principio de equidad también se conoce como neutralidad de la red.
De abajo hacia arriba de diseño: En vez de código que está siendo escrito y controlado por un pequeño grupo de expertos, que se desarrolló a la vista de todos, fomentando la máxima participación y experimentación.
Universalidad: Para cualquier persona que sea capaz de publicar cualquier cosa en la web, todos los equipos implicados tienen que hablar el mismo lenguaje entre sí, sin importar lo que diferentes personas están utilizando hardware; donde viven; o lo cultural y político creencias que tienen. De esta manera, la web elimina los silos sin impedir desarrollo de la diversidad.
Consenso: Para los estándares universales para trabajar, todo el mundo tuvo que acceder a usarlos. Tim y los demás lograron este consenso, dando a todos un ejemplo en la creación de las normas, a través de un proceso transparente y participativo en el W3C.
Los peligros de la red son sociales, no técnicos
Y tenía razón. La web se convirtió en un instrumento más social que técnico, cuyo uso se generalizó cuando las compañías de internet comenzaron a proporcionar de manera gratuita navegadores en sus equipos. “Enviaban de manera gratuita los programas de navegación, con la esperanza de que una vez en la Web los usuarios solicitasen servicios por los que sí cobraban, como el correo electrónico”.
Sin embargo, no todo salió como Berners-Lee esperaba. En su idea original para la web, los usuarios creaban contenido al mismo ritmo que lo consumían. Sus desarrollos permitían publicar y editar texto, no solo leerlo, algo que tardó casi una década más en ser algo habitual, con la llegada de los blogs y después de las redes sociales.
Esta falta de barreras y esa construcción colectiva, sin embargo, han traído a la red no pocos dilemas que hay que afrontar. Pero en esto su creador no cree que haya una solución técnica, sino social. “Para Tim, hacer frente a problemas como la privacidad o la propiedad intelectual no es algo que tenga arreglo técnico. Primero, necesitas un enfoque social. Si internet está abierto para la gente buena, también lo está para la mala. […] Lo que necesitas son leyes y convenciones sociales que guíen el comportamiento de las personas”, termina Mischetti.
Nuevas permutaciones de estas ideas están dando lugar a nuevas e interesantes enfoques en campos tan diversos como la información (Open Data), la política (Open Government), la investigación científica (Open Access), la educación y la cultura (Cultura Libre). Pero hasta la fecha sólo hemos arañado la superficie de la forma en que estos principios podrían cambiar la sociedad y la política para mejor.
En 2009, Sir Tim estableció la Fundación World Wide Web. La Fundación web está avanzando el Open Web como un medio para construir una sociedad justa y próspera mediante la conexión de todos, levantando la voz y mejorar la participación.
Esta publicación es una breve reseña acerca del nacimiento de la web, espero que les sea de ayuda en la realización de este curso de la mano con google activate, y que sea de inspiración.
Recuerde que, como Tim tuiteó durante la ceremonia de apertura Juegos Olímpicos de 2012,“Esto es para todos”.
Dejo por aquí los enlaces de donde se ha obtenido la información y otros mas que pueden ser de interés para este tema, si tienes otra información comenta!!!!
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